Consejos para crear contraseñas fuertes y no olvidarlas nunca

Todos hemos olvidado en algún momento una contraseña crucial que nos permite acceder a nuestro correo electrónico y otros servicios privados.

Una contraseña débil para un sitio web importante (cuenta de red social, banco, correo electrónico, etc.) puede convertirse en un gran problema, ya que incluso un ciberdelincuente novato puede descifrar fácilmente códigos como "123456" o "pasha120896" en segundos.

Entonces, ¿cómo crear contraseñas seguras y proteger nuestras cuentas?

Para proteger tus cuentas en servicios bancarios, redes sociales y otros sitios, debes utilizar una contraseña fuerte. Una contraseña fuerte es aquella que resulta difícil de descifrar o adivinar, y debe incluir una combinación aleatoria de letras mayúsculas y minúsculas, números y caracteres especiales.

Los gestores de contraseñas son herramientas útiles que generan automáticamente cadenas de caracteres aleatorios para cada sitio que elijas. No es necesario recordar estas contraseñas, ya que se almacenarán en el gestor, pero sí tendrás que recordar la contraseña del propio gestor.

Si prefieres no utilizar un gestor de contraseñas, aquí te ofrecemos algunos consejos para crear contraseñas seguras y fáciles de recordar:

Método 1:

1. Elige una frase que conozcas bien y utiliza las primeras letras de cada palabra para la contraseña.
2. Sustituye algunas letras por números.
3. Añade un par de símbolos especiales al inicio y al final.

Método 2:

1. Escribe el nombre del servicio o sitio web al revés.
2. Después de cada letra, añade tu fecha de nacimiento.
3. Escribe la primera letra en mayúsculas y añade un signo de exclamación al final.

Aunque las contraseñas creadas con estos métodos no son infalibles, serán lo suficientemente fuertes para resistir ataques de fuerza bruta comunes.

¿Qué significa que un hacker puede «adivinar contraseñas»?

Los hackers no adivinan contraseñas manualmente, sino que utilizan programas automáticos como John the Ripper y listas de palabras comunes. Por lo tanto, es mejor evitar contraseñas obvias y simples. Las contraseñas largas y formadas por palabras menos comunes pueden dificultar la tarea a un hacker.

Para incrementar la seguridad, crea contraseñas de al menos 10-20 caracteres. Cuantos más caracteres, más tiempo se requerirá para probar todas las combinaciones posibles.

Siguiendo estos consejos, no solo recordarás tus contraseñas sino que también las mantendrás seguras.

Tips adicionales

Además de crear contraseñas seguras y fáciles de recordar, es fundamental seguir algunas prácticas adicionales para mantener protegidas tus cuentas en línea:

1. No reutilices contraseñas: Evita utilizar la misma contraseña en diferentes sitios web o servicios. Si un hacker obtiene acceso a una de tus contraseñas, podría intentar utilizarla en otras cuentas.
2. Cambia tus contraseñas periódicamente: Aunque una contraseña fuerte es un buen comienzo, cambiarla regularmente reduce las posibilidades de que alguien la descifre. Establece recordatorios para actualizar tus contraseñas cada cierto tiempo.
3. Habilita la autenticación de dos factores (2FA): La 2FA añade una capa adicional de seguridad al requerir no solo una contraseña, sino también un código único generado en tu dispositivo móvil o enviado a tu correo electrónico. Esta medida dificulta el acceso no autorizado a tus cuentas.
4. Mantén tus dispositivos y software actualizados: Las actualizaciones de software suelen incluir parches de seguridad que protegen tus dispositivos de vulnerabilidades conocidas. Asegúrate de instalar las actualizaciones tan pronto como estén disponibles.
5. Evita conexiones Wi-Fi públicas no seguras: Las redes Wi-Fi públicas pueden ser fácilmente interceptadas por ciberdelincuentes, lo que les permite acceder a tus datos personales y contraseñas. Utiliza una red privada virtual (VPN) para proteger tu conexión en lugares públicos.
6. Ten precaución con los correos electrónicos de phishing: Los ciberdelincuentes pueden utilizar técnicas de phishing para engañarte y que reveles tus contraseñas o información personal. No abras enlaces sospechosos ni compartas tus datos con fuentes desconocidas.
7. Monitorea tus cuentas en línea: Revisa regularmente tus cuentas en línea para detectar cualquier actividad sospechosa. Si observas algo inusual, cambia tus contraseñas de inmediato y contacta con el servicio de atención al cliente para obtener ayuda.

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